Previene y recupera la plagiocefalia posicional*, mejora los síntomas del asma y la dermatitis y aumenta o disminuye la temperatura del tejido en función del si el bebé tiene frío o calor. Por si esto fuera poco, es tan transpirable que permite que el bebé respire boca abajo a través del colchón sin fatigarse. Además es 100% inocuo y libre de tóxicos y puedes lavar a máquina tanto la funda como el núcleo.
El colchón tiene un grosor de unos 13 cm y soporta a un bebé de hasta 22 kg de peso. A partir de este peso, el colchón de cuna va perdiendo sus propiedades hasta llegar a los 28 kg, que deja de ser cómodo para el bebé.