Consejos para proteger a tu bebé del sol y el calor

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Llega el verano, el calor, el sol, la playa, la pisicina… podemos disfrutar de lo lindo pero cuando tenemos bebés o niños pequeños hay que tener mucho cuidado con ellos. Ellos tienen la piel muy delicada y la función barrera de las capas de su epidermis aún no está totalmente desarrollada.

  1. PROTECTOR SOLAR. Tendemos a utilizarlo solamente en la playa o piscina pero en verano es conveniente utilizarlo a diario. Que no se te olviden las orejas, empeines y la nuca. Sabemos que a ningún niño le gusta darse crema pero es importante e indispensable.

¿Se debe poner protector solar a los menores de 6 meses? Pues preferiblemente no. En parte porque un bebé no debe exponerse al sol durante largos periodos y ésto no significa que no tenga que darle el sol. Podemos darle paseos cortos, por zonas de sol y sombra pero a horas donde el sol no incida de manera vertical que principalmente son de las 12 del mediodía hasta las 16-17 h de la tarde. Y el segundo motivo para no aplicarle el protector solar es la química de sus componentes como los parabenos, que puede producirle alergias o irritaciones.

Pero como sabemos, muchas veces es muy difícil en verano cumplir todo esto y evitar pasear por zonas de sol, y más si tienes más de un niño, por lo que si tienes que echarle protector solar que sea un protector solar con FILTROS FÍSICOS, así evitarás el riesgo de alergias o dermatitis que pueden producir los protectores químicos en la frágil piel del bebé.

Hay que aplicar el protector solar unos 20-30 minutos antes de salir de casa para que haga efecto y renovarlo cada 2 horas preferiblemente. Ah! No te olvides los días nublados ya que engañan y podemos llevarnos algún susto.

2. HORAS PELIGROSAS. Como ya hemos comentado no solo es válido para bebés, la exposición al sol no debería hacerse entre las 12-16 horas ya que son las de más calor y mayor riesgo.

3. ROPA Y COMPLEMENTOS. Ropa de algodón de colores claros, gafas con protección UV, sombreros y gorras… todo es válido para su protección.

Existen mini tiendas a modo de sombrillas que son ideales para la playa o la piscina, ellos juegan dentro a la vez que están protegidos.

Cuando vayas a la playa ojo con andar descalzos por la arena. Lo que para ti puede ser que esté caliente para su piel sensible puede ser una quemadura.

4. HIDRATACIÓN. La mayoría de los niños pequeños no son conscientes de tener sensación de sed por lo que hay que recordárselo e insistirles cada rato. A los bebés amamantados no es necesario ofrecerles agua, la leche materna es suficiente.

5. OJOS PROTEGIDOS. La zona de los ojos es también muy sensible, por lo que será necesario que la protejas al máximo de los rayos solares. El cristalino del ojo del bebé, que ejerce de filtro, aún no se ha desarrollado por completo y, antes del primer año de vida, deja pasar el 90 por ciento de la radiación UVA y el 50 por ciento de la UVB, llegando directamente a la retina, lo cual puede provocar daños a corto y largo plazo. Unas gafas homologadas cuidaran la vista de los daños que puedan ocasionar una exposición a los rayos UV. Aún con gafas de sol, hay que tener cuidado ya que los niños nunca deben mirar directamente al sol.

Por último, si hace mucho calor, refréscale cuantas veces sea necesario; especialmente su cabecita, nuca o pies. O, incluso, puedes optar por darle un buen baño.

 

 

 

 

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